jueves, 28 de enero de 2010

Cronicas de un usuario de Rapidito, Historia 1

Historia # 1

“Solo llego hasta el centro, solo llego hasta el centro, veá?” A viva voz Anuncia el flamante conductor de la unidad de transporte utilizada por la masa de escasos recursos y de abundante “aguante”, merecedora de alguno de los premios, esos televisados, un “Grami”, o un “Golden glob” , o ya de perdida, un “Pulitzer”, por su tenacidad y porque día con día, ni los conductores ni los ayudantes, pueden doblegar su necesidad de utilizar sus servicios.
Estupefacto ante tal anuncio, la mente de nuestro protagonista comienza a funcionar, y la preocupación se deja ver. “Ese solo es la mitad de mi camino” piensa en sus adentros, “¿y después?, ¿Cómo le hago para llegar a casa?”, “¿Sera que espero el otro?”
Después de un breve momento de duda, su miedo a quedarse allí toda la noche lo hace dar el paso, y se sube al vehículo automotor, desfigurado por los golpes que día con día sufre a manos de "otros irresponsables", según argumentan los amigos al volante de nuestra unidad.
Cuadra tras cuadra nuestro protagonista ve pasar el tiempo y la distancia, y su preocupación es ahora más evidente. Se aproxima al momento de incomodidad, “¿será verdad que solo llegan hasta el centro?” se pregunta. Lo que voy a hacer es hacerme el “papo”, piensa. O mejor aún, no les voy a pagar hasta después de esa parada, así, si me bajan, tengo para tomar otro.
Por fin llega el momento de la verdad, el diminuto autobús se detiene en su anunciado destino, el ayudante hace uso de toda su garganta y les informa a sus ocupantes que acaban de llegar a su destino, pero la intimidación llega hasta aquí, pues en realidad lo que habían planeado estas maquiavélicas mentes era transportar únicamente aquellas almas cuya última destinación fuese esa a fin de poder llenar de nuevo su vehículo con nuevos personajes que pagarían una vez más los Lps 6.00 por la siguiente mitad del recorrido.
Tal y como lo había planeado, nuestro protagonista se hace el “papo” y procura no mirar de manera directa al inquisitivo ayudante que con una mirada amenazante procura obtener los ojos del pasajero para amedrentarlo y para luego preguntarle de una manera seria e intimidante: “y ud. Raza, ¿Dónde se apea?”.
Sacando fuerzas de flaqueza, y no sin antes dar un extendido suspiro, nuestro protagonista emite de manera vacilante un: “Yo voy hasta el punto!” Después de un breve momento de seriedad, el ayudante da media vuelta y se apresta a "embaular" a cuantos cristianos pueda, no sin antes hacer exterior su evidente molestia por medio de palabras entrecortadas que salen de su boca, maldiciendo a nuestro personaje por no haber cedido a las presiones y la intimidación. Y es lógica su posición y malestar, claro, le hizo perder Lps 6.00, ya que ese puesto no lo podrá vender.
"Paradito raza, vengase paradito", dice el ayudante, tratando de convencer dos o tres pasajeros mas para que repleten el espacio disponible a fin de que no haya espacio ni para que entre las luz de la luna.
En el momento en el que el autobús se pone en marcha, nuestro amigo respira profundamente y se siente liberado, ahora si llegará a casa y no tendrá que gastar en taxi, cosa que haría pedazos su economía y pondría en peligro su seguridad alimentaria para el próximo día.
Nuestro amigo está cansado, producto de un largo día y una ardua labor de 10 horas. Escucha a los demás acompañantes hablar de su día, escucha gritos de “Bajan, Bajan” que parecen no hacer mella en el conductor quien sigue su camino y hace la parada a donde se le da la gana.
Nuestro protagonista siente rabia, y casi deseos de decir algo, pero está muy cansado y el simple hecho de que no lo bajaran en el centro es para el suficiente victoria. “Que luchen sus propias batallas ellos” piensa para sí. Yo solo quiero llegar a casa y acostarme a dormir..

5 comments:

Fabrizio Rivera dijo...

“y ud. Raza, ¿Dónde se apea?” jajaja que grande!.

La historia la disfrute, bien descrita, sentí angustia y alivio a la par del protagonista, me recordo a un pedestre de Guatemala, que tiene tambien un par de historias en el transporte publico.

bueno leerte!

Karben Selim Mejia dijo...

Gracias Raza. LOL

Anónimo dijo...

Super la historia!!!!!!!!

Anónimo dijo...

Jajajaja, la vivi o mejr dicho la sufri, excelente...MR

Karben Selim Mejia dijo...

Gracias MR! nuestro mejor pago son sus comentarios ;)

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